La cocina molecular viene creciendo como tendencia y las aceitunas no quedan fuera de esta. De hecho, ya son diversas las aplicaciones de esta fruta ya sea como complemento o protagonista de las más novedosas creaciones culinarias de reputados chefs a nivel mundial. Y por eso es que te presentamos este artículo, donde te ofrecemos una lista de opciones de recetas con aceitunas aplicadas a la cocina molecular. ¡Echa un vistazo!

Aceitunas en la cocina molecular: Vermú de bocado

El vermú de bocado es una receta exquisita tanto para la vista como para el paladar. Lo mejor es que no necesitas demasiados ingredientes y, una vez terminada su preparación, será sin duda una sorpresa agradable para tus invitados.

Ingredientes

• Vermú rojo
• 7 gramos de agar-agar
• 1 naranja
• 1 piparra
• Aceituna manzanilla sin hueso

Para empezar a preparar esta receta, toma una cantidad de vermú y rellena un recipiente de altura similar a la de una aceituna. Luego, pesa la cantidad total del vermú y separa una tercera parte. A esto, agrega el agar-agar y procede a hervir. A continuación, hierve y mezcla ambos líquidos en un recipiente, donde también agregamos las aceitunas mientras sigan calientes.

Espera a que enfríe y corta cubos de la gelatina con la aceituna dentro. Rallamos la naranja y pinchamos una piparra con el palillo.

Aceitunas en la cocina molecular que explotan en la boca

Sin duda, esta receta de aceitunas explosivas encantará a todos en casa, tus reuniones o fiestas. Si bien requiere algo de destreza en la cocina, una vez que cojamos el truco son fáciles de hacer.

Ingredientes

• 500 gramos de aceitunas gordal sin hueso
• 5 gramos de alginato sódico
• 70 gramos de goma xantana
• 2 gramos de gluconolactato
• 500 ml de agua
• Aceite de oliva virgen extra
• Cáscara de una naranja
• Ramitas de romero

Comienza triturando las aceitunas. Para ello, usamos un batidor y batimos hasta que las olivas formen una pasta homogénea. A continuación, colamos con un colador de tela y exprimimos hasta extraer todo el líquido. Agregamos este líquido a la batidora y añadimos el gluconolactato, batimos y luego incorporamos la goma de xantana. Volvemos a batir y esperamos a que repose por 24 horas en la nevera en un envase cerrado.

Mientras tanto, mezclamos agua y alginato sódico hasta disolver por completo. También reservamos esta mezcla por 24 horas en un envase hermético. Por último, preparamos el aceite en el que conservaremos las aceitunas: en un frasco mediano vertemos aceite de oliva virgen extra y añadimos cáscara de naranja junto a dos ramas de romero.

Pero, ¿cómo hacemos que exploten? Muy sencillo. Tomamos dos boles de boca ancha y llenamos uno con agua fría y el otro con la mezcla del alginato sódico. Luego, toma el zumo de aceitunas con un sacabolas y échalo con rapidez en la mezcla del alginato. Producto de esta interacción, el zumo de aceitunas se hará sólido.

Esperamos durante tres minutos. Luego, tomamos el colador de cuchara y retiramos las bolas para colocarlas en agua fría. Escurrimos la aceituna con el colador e introducimos en el aceite. Ojo, no coloques muchas aceitunas a la vez. Para degustarlos, toma una cuchara y cómela de un solo bocado para experimentar la explosión en tu boca.