Aceitunas en la Literatura española: Libros para Introducir a los Niños al Mundo de las Olivas
La presencia de las aceitunas en la literatura española es innegable, y una de las mayores pruebas de ello es que existen abundantes obras en las que se hace alusión a este fruto. Una de ellas se encuentra en la literatura infantil, mediante la cual se puede introducir a los más pequeños de la casa a la historia y amor por las olivas, además de fomentar su curiosidad. Por eso, en este artículo recopilamos algunas de las obras más representativas de la literatura y que hablan acerca de las aceitunas.
Aceitunas en la Literatura Infantil con Lope de Rueda
Nada mejor para entretener a los niños que una obra corta, y Las aceitunas de Lope de Rueda nunca defraudan. Esta obra habla de un matrimonio que discute frente a su hija sobre el precio al que deben vender las aceitunas que el padre ha plantado. Mientras la mujer quiere venderlas a alto precio, el esposo prefiere ganar un poco menos, pero tener más compradores. La niña presencia esta riña sin saber qué hacer, y no se detienen hasta que un vecino tiene que intervenir.
Este les hace saber de lo absurdo de discutir por algo como son las aceitunas. De hecho, te dejamos un fragmento de esta obra publicada en 1548: «Mira, marido, ¿sabéis qué he pensado? Que yo cogeré el aceituna, y vos la acarrearéis con el asnillo, y Mencigüela la venderá en la plaza; y mira, muchacha, que te mando que no las des menos el celemín de a dos reales castellanos.»
El villano en su rincón
Aunque las aceitunas no son el personaje principal en esta obra, Lope de Vega no deja de hacer referencia a dicha fruta en El villano en su rincón. Escrita entre 1611 y 1616, cuenta la vida de un agricultor a quien le va muy bien en la vida. Un día, recibe una visita inesperada de parte del rey, quien llega haciéndose pasar por otra persona. Lo que busca es probar la nobleza del agricultor y le pide un préstamo. Este, de nombre Juan Labrador, se lo da, ante lo cual el rey revela su identidad.
Como recompensa, el rey premia a Juan y a sus hijos llevándolos a vivir a la corte como consejeros. ¿Dónde aparecen las aceitunas? En un poema árabe que Juan recita, alabando este fruto al compararlo con su dichosa vida.
El Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra
La mayor obra escrita jamás en lengua española también hace referencia a esta fruta. Una sentencia en concreto, ubicada dentro del capítulo número 54 de la parte dos del Quijote, reza lo siguiente: «No faltaron aceitunas, aunque secas y sin adobo alguno, pero sabrosas y entretenidas.» Llama la atención que, en aquella época, las aceitunas se comieran secas, es decir, se dejaban madurar en el árbol hasta que perdieran su sabor amargo. Y aunque es posible que posteriormente se aliñaran con aceite o salmuera, no era una preparación tan difundida como hoy en día.